En primer lugar, se elabora un historial médico detallado con respecto a cualquier mecanismo de accidente, dolor e inestabilidad subjetiva. También se determinan otros aspectos como la actividad profesional y las exigencias deportivas. A continuación se realiza un examen físico detallado con pruebas clínicas de la estabilidad de la rodilla y de cualquier lesión concomitante. La resonancia magnética es obligatoria en caso de sospecha de rotura del LCA y siempre se realiza antes de planificar el tratamiento.
Concertar una citaNormalmente se realiza primero una artroscopia diagnóstica de la articulación de la rodilla para confirmar la indicación (rotura del LCA) y evaluar todas las estructuras de la articulación de la rodilla (menisco, cartílago, etc.). A continuación se extrae un tendón autólogo (tendón semitendinoso, eventualmente + tendón gracilis, alternativamente tira de cuádriceps). A continuación, se prepara el tendón y se le colocan suturas y un sistema de fijación. A continuación, se taladra un orificio del tamaño del tendón extirpado en la posición anatómicamente correcta del muslo y la pantorrilla, y el tendón preparado se introduce y se fija al muslo (femoral) y la pantorrilla (tibial). Si durante la artroscopia se descubren otras patologías que requieren tratamiento, éstas también se tratan durante la misma operación (por ejemplo, rotura de menisco).
En el postoperatorio se recomienda cargar parcialmente la pierna operada durante unas 2 semanas (en caso de cirugía plástica aislada del LCA); a continuación se puede volver a cargar toda la pierna si la articulación de la rodilla está libre de irritaciones. Se prescribe una órtesis durante aproximadamente 6 semanas después de la operación; la movilidad no se restringe explícitamente después de la operación, sino que se aumenta gradualmente con ejercicios de fisioterapia. A partir de la séptima semana, la órtesis deja de ser necesaria y se puede realizar un entrenamiento de fuerza con carga completa y resistencia. Si, por ejemplo, es necesaria una sutura de menisco además de la cirugía plástica del LCA, el periodo de soporte parcial de peso con muletas se amplía a 6 semanas, y también es necesaria una restricción más prolongada de la flexión para permitir que el menisco desgarrado cicatrice (véase sutura de menisco).
Con un ejercicio muscular continuado y un aumento gradual del soporte de peso, se puede esperar una vuelta a las actividades cotidianas después de aproximadamente 8-12 semanas. El aumento de la carga, especialmente en el deporte, se realiza de forma individual en estrecha colaboración con los fisioterapeutas tratantes, lo que permite volver a practicar deportes que no dañen la rodilla, como el ciclismo o la natación (crawl) en una fase temprana. La vuelta a la actividad deportiva plena (incluidos los deportes de equipo como el fútbol o el balonmano) puede esperarse al cabo de 10-12 meses, para lo cual resulta útil realizar previamente pruebas específicas de reincorporación al deporte.